Perspectiva criminológica del fenómeno sectario ¿Cómo afectan las sectas al entorno del adepto?

Ana Martínez Tolosa. Criminóloga. Máster en Intervención criminológica y victimológica. Desde 2021 hace investigaciones victimológicas de diversa índole. Aboga por la prevención, de ahí que haya trabajado en proyectos sociales en la asociación Plántale cara al bullying y en el ámbito de mujer en Cruz Roja.

El concepto de secta ha evolucionado desde un término ligado a la religión hasta referirse a un grupo de personas que comparten una serie de características, como la búsqueda de poder y/o dinero. En los últimos años, marcados por la incertidumbre, estos grupos coercitivos han sabido aprovechar la vulnerabilidad de las personas en momentos difíciles. Con la entrada de nuevos adeptos, sus familias y amigos se ven afectados en distintos ámbitos, como el social, económico y otros, siendo también considerados víctimas, aunque no se les haya prestado la atención necesaria. El objetivo, por tanto, es analizar en qué ámbitos afecta la entrada al grupo a la familia del adepto.

Para ello, se han utilizado técnicas de investigación cuantitativas y cualitativas, que ofrecerán información relevante a través de encuestas a los afectados y una entrevista con una psicóloga especializada en el tema. Los resultados muestran cómo este fenómeno trae grandes problemas a las familias, desde lo económico hasta lo social. Se evaluará el sufrimiento de las mismas y se hará un breve comentario sobre la situación actual en España.

1. OBJETIVO E HIPÓTESIS

El objetivo principal de esta investigación es saber de qué manera afecta la entrada de alguien a una secta al entorno cercano, principalmente a la familia.

Por tanto, se parte de la hipótesis principal de que la entrada de un individuo en una secta afecta a su entorno de manera negativa.

Como hipótesis específicas se intentará responder a las siguientes preguntas:

– ¿Cómo afecta económicamente a la familia?

– ¿Cómo afecta psicológicamente al entorno?

– ¿Se da un patrón en todos los casos?

– ¿Cuanta más relación hubiera entre ambos más afecta a nivel físico y psicológico?

– ¿Son los jóvenes más vulnerables a entrar a sectas por su poca madurez?

Siguiendo con la metodología, la muestra de la parte cuantitativa consta de 48 encuestados. Los datos fueron recogidos en junio de 2022 y revelan que cerca del 40% son familiares, un 31% amigos, un 19% conocidos y un 10% pareja de algún adepto. Para obtener los resultados, se ha confeccionado un cuestionario con un vocabulario sencillo, con el objetivo de que pueda ser completado y llegar a más personas sin dejar de recoger datos importantes. La encuesta estructurada consta de 28 preguntas, una de las cuales es de carácter abierto para recopilar datos de forma cualitativa. Además, para reunir datos basados en experiencias, se ha realizado una entrevista semiestructurada a la psicóloga especializada Laura Merino.

2. RESULTADOS

En cuanto a la pregunta de si los jóvenes son más propensos a entrar en este tipo de grupos, los resultados muestran que no es así. En todos los tramos de edad se encuentran personas que forman parte de sectas. Sin embargo, es cierto que, dependiendo del tipo de secta, puede haber un público más definido. Por ejemplo, las sectas comerciales tienden a atraer a un mayor número de jóvenes.

En cuanto al tipo de sectas a las que pertenecen los encuestados, destacan las sectas religiosas y las educacionales, ambas con un 29%, seguidas de las sectas comerciales (17%), new age (8%) y políticas (8%).

Por tanto, ¿cómo afectan las sectas al entorno del adepto? A la pregunta «¿cómo creen los familiares que ha cambiado la relación desde la entrada al grupo?», los resultados muestran que ha cambiado mucho (54%), bastante (25%), algo (10,4%), poco (4,2%) y nada (6,3%). Posteriormente, de los que opinan que ha cambiado, el 97,7% afirma que ha sido de manera negativa, mientras que solo una persona cree que la relación entre ambos ha mejorado. Por tanto, la hipótesis inicial se cumple parcialmente, ya que, en general, la entrada al grupo afecta de manera negativa al entorno, aunque hay excepciones entre los encuestados que no perciben un impacto o incluso ven un cambio a mejor.

Entre los cambios que los encuestados observan en los adeptos a partir de su unión al grupo, se obtienen los siguientes resultados:

  • Cambios en amistades: 37 encuestados reportan cambios en las amistades.
  • Cambios en la afectividad: 36
  • Cambios en la comunicación: 34
  • Cambios en el manejo de dinero: 26
  • Cambios alimenticios: 18
  • Cambios de vivienda (por causas de la secta): 17
  • Bajo rendimiento académico/ laboral: 10

Por otra parte, los resultados en los que afectan al encuestado, es decir principalmente a los familiares desde la entrada al grupo son los siguientes, también por orden:

  • Pérdida de relación: 33 encuestados reportan que han perdido relación con el su familiar desde que forma parte de la secta.
  • Sentimiento de desesperanza: 21
  • Cambios en el ánimo: 18
  • Problemas de sueño: 14
  • Sentimiento de culpabilidad: 10
  • No ha afectado: 7
  • Problemas de alimentación: 5

Por último, en la pregunta ¿cuánto mejoraría la relación si el adepto decidiese salir? se obtienen las siguientes puntuaciones, siendo por orden: Mucho (52,1%), seguido de Bastante (22,9%), Algo (12,5%), Nada (10,4%) y, por último, Poco (2,1%).

En la segunda parte, y gracias a los datos arrojados en la entrevista semiestructurada a la profesional Laura Merino, se han podido rescatar unos cuantos factores de riesgo y factores de protección. La entrevista transcrita, así como la encuesta y sus resultados, pueden ser facilitados por medio de LinkedIn para cualquiera que le interese. Tanto los factores de protección como los de riesgo son herramientas criminológicas con las que se pueden llevar a cabo intervenciones más específicas.

Entre los factores de riesgo se pueden encontrar tener un sistema familiar disfuncional, una insatisfacción general en la vida o ausencia de propósito interno, y hallarse en estado de crisis a nivel de estudios, profesional, laboral, emocional y social.

En cuanto a los factores de protección, cabe destacar una familia cohesionada, amistades prosociales, empatía, actividades de ocio saludables, relaciones de apoyo y tener una visión de futuro realista.

Unas pautas para las familias serían por tanto las siguientes:

  • No dar ultimátum/ No confrontar
  • No cortar relación con el adepto
  • Informarse mucho
  • Entender cómo funciona la manipulación
  • Tener paciencia, puesto que es un trabajo largo
  • Tener o acudir a un grupo de personas que estén pasando por lo mismo para intercambiar experiencias y animarse.

Una vez llevado a cabo el trabajo completo, hay que exponer las limitaciones del estudio para que en futuras investigaciones se tengan en cuenta. Lo primero es señalar que la muestra de 48 encuestados no es lo suficientemente representativa, pero, para ser un tema escondido a ojos de la sociedad, es un buen comienzo con el que obtener información valiosa. Al plantear los objetivos e hipótesis, se debería tener en cuenta que no es lo mismo una persona que nace en el seno de una secta que aquella que decide formar parte de ella.

3. SITUACIÓN ACTUAL

A nivel de derecho penal, el artículo 515.2 del Código Penal establece que «son punibles las asociaciones ilícitas, teniendo tal consideración las que, aun teniendo por objeto un fin lícito, empleen medios de alteración o control de la personalidad para su consecución». En teoría, esto está bien, pero lo cierto es que estos grupos muchas veces se encuadran en un aura de legalidad, escudándose en que son «religiones» y que existe la libertad de culto; sin embargo, la creencia es lo menos importante. Lo verdaderamente sustancial es la manera en la que captan a los adeptos con sus técnicas de persuasión y coerción. Por ello, se puede decir que en España actualmente no hay un artículo que tipifique la persuasión coercitiva como delito y, como se apuntaba anteriormente, es muy difícil perseguir a los líderes de sectas, a no ser que concurran otros delitos como agresión sexual, agresiones o estafas.

De hecho, es algo bastante frecuente que se den concursos de delitos y que, por lo tanto, los abogados puedan perseguir los otros delitos que sí están tipificados. Un ejemplo de ello es la Sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid del 18 de noviembre de 2001, en la cual se juzgaba a la Cienciología, acusada de delitos de coacciones, estafa, contra la Hacienda pública, contra la libertad y seguridad en el trabajo, intrusismo, lesiones, amenazas, usurpación de funciones, denuncia falsa, detención ilegal y omisión de impedir determinados delitos (Bardavio, C., 2016). A pesar de todos los delitos de los que se acusaba a la Cienciología, quedó absuelta de los delitos por falta de concreción de los hechos. Llegados a este punto, está claro que las sectas son una problemática que causa multitud de víctimas en la sociedad, lo que conlleva el deterioro de la salud psicológica y física del entorno.

El derecho va un paso por detrás de la sociedad, y quizás el incremento de estos grupos y su cada vez mayor visibilidad en las noticias sean los elementos necesarios para que se llegue a tipificar la persuasión coercitiva. A su vez, se debería concienciar a la sociedad sobre este problema que pasa desapercibido, pero que, como se ha visto, afecta a la sociedad en muchos aspectos. Al igual que las campañas estatales contra las drogas, el narcotráfico o los accidentes de tráfico, una campaña que ofrezca información sobre los grupos coercitivos y su funcionamiento podría servir de prevención y como intervención prematura para reducir al máximo su prevalencia.

En definitiva, se puede concluir con la afirmación de que los grupos coercitivos son una problemática a la orden del día y que escasean los recursos para acabar con ellos. Entre las soluciones propuestas, destacan la necesidad de la tipificación y la persecución eficaz del delito, la concienciación social sobre el problema, una mayor intervención estatal en materia de prevención y el aumento de recursos para que las víctimas no se sientan desamparadas, evitando así su revictimización.

Referencias bibliográficas

Bardavio, C. (2016). Las sectas en derecho penal. [Tesis doctoral, Universidad de Sevilla]. https://idus.us.es/bitstream/handle/11441/54781/Tesis%20Las%20sectas%20en%20dere cho%20penal%20Carlos%20Bardavio.pdf?sequence=1&isAllowed=y  

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